Actualizado el 09/10/2023

Técnicas para  motivar a los trabajadores :

Estar a cargo de un equipo laboral es una tarea que debe tratarse con cuidado, ya que de nuestra conducta depende que el trabajo se realice con éxito y que se cumplan los objetivos establecidos por la empresa.

Trabajar en una empresa en una posición en la que estás a cargo de otras personas es un reto que nos puede resultar muy gratificante, pero que a la vez nos trae nuevas responsabilidades y dificultades. Ya sea que hayas empezado en el escalón más bajo y hayas ascendido, o que te hayan contratado directamente a un puesto superior, es importante tener en cuenta ciertas guías que te ayudarán a mantener a tus trabajadores motivados y eficientes.

Es importante que haya un buen espíritu de equipo, en cualquier empresa. Una empresa avanza y cumple sus objetivos sólo si todos sus trabajadores tiran del carro en la misma dirección. Si los trabajadores no se sienten identificados con la empresa, si no se sienten parte importante en el funcionamiento de la misma, no darán lo mejor de sí. Es ahí cuando pueden aparecer problemas como tardanzas, ausentismos mal justificados, o baja productividad.

Una buena manera de conseguir esto es darle a los trabajadores espacios donde socializar con sus colegas fuera del horario de trabajo. Pueden organizarse campeonatos deportivos, celebraciones colectivas por cumpleaños de alguien, o simplemente juntarse un día todos a almorzar. Especialmente si se trata de un equipo de gente joven (como en un call center o una cadena de cómida rápida), dar la oportunidad de convertir a los colegas en amigos ayuda muchísimo no sólo como motivación, sino también para impedir la deserción laboral.

Como jefe de un equipo, en muchas oportunidades tus empleados vendrán a buscar ayuda. Quizás necesiten salir un día más temprano por una emergencia familiar, ayudar a un colega enfermo o pedir un adelanto. Esto debe tratarse con mucho cuidado, ya que negar la ayuda demasiadas veces crea un mal clima laboral; y darla demasiado favorece que se pierda la disciplina.

Lo mejor es hablar con el quipo desde el comienzo y dar una serie de pautas previas para éste tipo de situaciones: los permisos se dan por tal o cual razón, los adelantos se justifican de esta manera, etc. Esto ayuda a que, al saber todos las reglas de antemano, los empleados no se sentirán discriminados si no recibieron lo que pidieron, y no habrá acusaciones de favoritismo ni “amiguismo”.

Una responsabilidad muy importante que tendrás como jefe es la de dar un feedback apropiado a tus empleados. Esta es una buena oportunidad para establecer confianza con ellos sin a la vez perder autoridad.

Un buen feedback no se limita a decir que cosas no deben hacerse más, sino que evalúa el trabajo realizado de forma integral, dando felicitaciones por el trabajo bien realizado, indicando las áreas para mejora, y siempre dando una alternativa mejor a las cosas que no se hacen de manera adecuada. Esto es muy importante: si no establecemos una mejor manera de hacer las cosas y nos limitamos a criticar, el empleado podrá sentirse confundido o mostrarse reacio a aplicar los consejos dados.

Entonces, vemos que para mantener motivados a nuestros trabajadores, es importante hacerlos trabajar en equipo, reconocer su importancia dentro de la empresa (por muy bajo que sea su rango), y mantener un buen equilibrio entre la confianza y la autoridad; de manera que no se establezcan resentimientos por trato preferencial a nadie y que podamos corregir los puntos débiles del trabajo de manera que seamos escuchados.

Image: renjith krishnan / FreeDigitalPhotos.net